Ir al contenido principal

Caer en falso... ¡A callar todos!


Ya mucha charlatanería hay por ahí y a veces es preferible callar. La época dorada y hermosa del blog ya fue. Kaput. Somos una especie que debería desaparecer. Quizá la cola de un pescado que se halla en el Himalaya. Fo-si-li-za-dos. Ya mucho se dice, ya mucho blablablá.

Lo cierto es que estamos hasta el copete: es intoxicación informativa.

Esto es nada más que narcisismo. Como los columnistas. Gente que cree que tiene algo interesante que decir, o que creen que sus historias son particularmente excepcionales porque su punto de vista es tan novedoso que va a cambiarnos la vida.

Nada. Todo es caer en falso.

Somos en definitiva productos de la inmediatez. Queremos que los blogueros (y también Youtubers) nos digan cosas, que nos procesen la vida, que nos transmitan su sabiduría. Queremos... Hablamos, no paramos, hablamos... NO-PA-RA-MOS.

Estaba leyendo los comentarios a un video de una psicóloga. La chica de gafas supermaquillada que explica obviedades. Eso decían los de los comentarios. No vi los videos porque me dio pereza y en general me quedo viendo videos tontos de gatos porque procrastinar también es parte de esta profesión. A la gente le digo que evalúo tendencias de redes sociales... pero ese ya es otro cuento. La bloguera ahora youtubera se esmera en que seamos felices, en darnos tips, consejillos para la vida plena. Recetas.

Paso 1, paso 2. Somos una sociedad de recetas, de pasos, de...

¿Y para qué estamos leyendo a estos otros? ¿Para qué los vemos? ¿Por qué estamos lanzando tanta información?

Es más, esta columna debería desaparecer. Somos nada, somos un cúmulo de notas aprobatorias y egos dañados. De "me ignoraste el mensaje"... de...

Estamos atiborrados de información que nos inmoviliza. Estamos atados a una silla y tecleamos para salvar el mundo. Somos inmundos... Nunca antes pesó tanto la espiral del silencio. Opinamos si la opinión es favorable... y para qué publicar en contra.

Hartazgo... Somos una isla y en esa isla solo caben mis amigos. Los que me ovacionan, los que me dicen que hoy todo lo hice bien. Me ciegan.

Quisiera ser menos pesimista, pero no puedo. Quizá otro día, hoy no. Hoy quiero mirar la avalancha que se yergue ante mí y poder enfrentarla. Sé que entre la misera, los egos (el mío, el tuyo y el nuestro), entre la palabrería rota hallaré las pepitas, a esos que muestran lo que hay en el fondo del pozo y que esclarecen la vida.

Es fácil caer en falso... y no estaría mal que de vez en cuando nos calláramos... no todo lo que pensamos importa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Satisfaction

Voy en el cacharro que da la vuelta en la Jerusalén y que llega al centro de gobierno, y en el centro comercial snob ese, por el que mandaron al carajo mi parque para bicicleta, se suben dos chicos con guitarra en mano. Chicos tiernos, jugosos... no sé si crujientes. Habrá que ver. El líder tendrá 17, usa camisa a cuadros, celeste, arremangada, metida en el pantalón raído. Su guitarra ha batallado, ha gritado, ha murmurado. Es azul y color madera. El compañero parece más callado, se limita a hacer el punteo correcto de la canción. Dan gracias al cielo por un hermoso día, por la belleza de esta mañana. Parece que cantarán alabanzas, me digo, que no estaría mal. Con su saludo, anuncian su primera interpretación. 1) Satisfaction , de los Rolling Stones I can't get no satisfaction I can't get no satisfaction 'cause i try and i try and i try and i try I can't get no, i can't get no Y con su I try... I try sacan sonrisas, bajan la tensión, por un instante olvida uno que h

Carta a Ana Vilma de Escobar

Señora Ana Vilma, permítame dejar de llamarle señora para que, como vos querés, te trate como se le trata al populacho: de vos. No te sintás ofendida por el voceo. Nosotros acá en la calle así somos. Anduve mirusquiando algunas fotos en las que aparecés, y quizá me permitiré explicarte un par de cositas. Como sos nueva en estos lares, pues no estaría mal que te consigás un asesor que venga de “abajo” para que te explique cómo va la cosa por acá. Como a nadie de tu campaña se le prendió el foco, o quizá sí consultaron Maquiavelo, pero no de la manera más precisa, entonces permitime comentar. Si Maquiavelo dice en El Príncipe que “te acerqués al pueblo”, que tus ministros, o vos, hablen su idioma, también tenés que tener en cuenta que acá abajo otro mundo es. Te muestro algunas acciones que quizá, quiero creer, hiciste con buena intención... pero que no fueron de agrado. Los choripanes Empezaste tu campaña para diputada con los choripanes de El chino. Un alimento bien apreciado por

Madres que rezan

 La primera vez que le vi me pareció un monumento, una diosa, una roquera indómita también. Una no sabe muy bien cómo es que hace clic con ciertas personas y eso me pasó a mí con Sara. Supongo que se va a sonrojar porque escriba de ella, pero que la zoque, que se aguante, es el punto de vista de mi texto y qué mejor manera de comenzar que con un personaje fuerte, bien fuerte. Ella me hizo explorar otros límites, les cuento. Hacía mucho que no tenía un arrebato de escritora, porque yo soy sí, de arrebatos, impulsiva y poco pensadora para algunas cosas. Para escribir, me gusta que me posea un nosequé. Musas dirán algunos, pero a mí esas viejas no me hacen ojitos. Prefiero pensar en un huracán interno. Y por eso estoy en este lío. Sin ánimo de irme por las ramas, recién entro al campo de las artistas plásticas . Eso les dije a mis amigos en broma cuando les invité a la próxima exhibición del Museo de Arte (MARTE). Todo comenzó con un correo muy largo, bello eso sí (Sara, son bien largos),